Uno de los mayores retos de la neurociencia es identificar
el mapa de las conexiones sinápticas entre las neuronas: el conectoma, el santo
grial que explicará cómo fluye la información en el cerebro. En un nuevo
estudio publicado en la revista PNAS,
el proyecto Blue Brain (BBP, por sus siglas en inglés) de la Escuela
Politécnica Federal de Lausanne (EPFL), en Suiza, ha identificado los
principios fundamentales que determinan la conectividad a escala sináptica
mediante la reconstrucción de un microcircuito cortical.
"Este es un gran avance, ya que sin él llevaría
décadas, si no siglos, asignar la ubicación de cada sinapsis en el cerebro;
además, nuestro estudio facilita la producción de modelos precisos",
afirma Henry Markram, director del BBP.
Hasta ahora se desconocía si todas las neuronas crecen de
forma independiente hasta que sus ramificaciones chocan entre sí, o si las
ramas de cada neurona son específicamente guiadas por señales químicas hasta
que encuentran su objetivo. Para resolver el misterio, los investigadores
crearon una reconstrucción virtual de un microcircuito cortical y, para su
sorpresa, descubrieron que los puntos en el modelo coincidían con los de las
sinapsis que se encuentran en el cerebro real, con una precisión que varía
desde el 75 al 95 por ciento.
Este hallazgo significa que las neuronas crecen con
independencia unas de otras y, en su mayoría, forman sinapsis en los lugares en
los que, al azar, chocan entre sí. También fueron descubiertas algunas
excepciones, casos especiales en los que las señales son utilizadas por las
neuronas para cambiar su conectividad. Tomando en cuenta estas excepciones, el
equipo del proyecto Blue Brain ahora puede realizar predicciones casi perfectas
de la ubicación de todas las sinapsis formadas en el interior del circuito.
El nuevo estudio ha demostrado, por primera vez, que la
distribución de las sinapsis o conexiones neuronales en el córtex de los
mamíferos puede, en gran medida, ser predicho.
Para lograr estos resultados, los investigadores
reconstruyeron virtualmente un microcircuito cortical sobre la base de datos
sin precedentes acerca de las propiedades geométricas y eléctricas de las
neuronas. Cada neurona en el circuito fue reconstruida en un modelo
tridimensional en una supercomputadora de gran alcance: cerca de 10.000
neuronas virtuales fueron empaquetadas en un espacio en 3D, en posiciones
aleatorias según su densidad y proporción. Luego, los investigadores compararon
el modelo con un cerebro de mamífero real.
Este descubrimiento también explica por qué el cerebro puede
soportar el daño, e indica que las posiciones de las sinapsis en todos los
cerebros de la misma especie son más similares que diferentes. Según el
neurocientífico computacional, y primer autor, Sean Hill, "podemos variar
la densidad, la posición y la orientación, y nada de eso cambia la distribución
de las posiciones de las sinapsis".
Los expertos también observaron que las posiciones de las
sinapsis son robustas siempre y cuando la morfología de cada neurona sea
ligeramente diferente de la otra, lo cual explica otro misterio: por qué las
neuronas no son idénticas en su forma.
En general, este trabajo representa un avance importante en
la capacidad de construir modelos detallados del sistema nervioso. Los
resultados proporcionan pistas importantes sobre los principios básicos que
rigen el cableado del sistema nervioso, arrojando luz sobre cómo se forman
circuitos corticales robustos a partir de poblaciones muy diversas de neuronas,
un paso esencial hacia la comprensión de cómo funciona el cerebro.
Fuente: Europa Press, Madrid, 18 de Septiembre.
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