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miércoles, 6 de mayo de 2020

La hormona de crecimiento incrementa el éxito de la cirugía hepática

Estructura molecular de la hormona del crecimiento
Jawahar Swaminathan and MSD staff at
 the European Bioinformatics Institute / Public domain
Se ha identificado que la hormona del crecimiento desempeña un papel clave en la reducción de la inflamación y el aumento de las tasas de supervivencia después de la cirugía hepática. Investigadores del Instituto Diamantina de la Universidad de Queensland investigaron cómo la hormona del crecimiento del cuerpo ayuda con la regeneración del hígado en un estudio con ratones. El estudio ha sido publicado el 27 de abril en la revista Hepatology.

El líder del proyecto, el Dr. Andrew Brooks, dijo que los ratones no sobrevivieron a la cirugía para extraer dos tercios de su hígado si carecían del receptor necesario para transmitir las señales de la hormona del crecimiento a las células. Los ratones con receptores normales de la hormona de crecimiento sobrevivieron al procedimiento y experimentaron una regeneración hepática completa.

"Descubrimos que la hormona del crecimiento indujo la producción de una proteína llamada HLA-G, que suprimió la respuesta inflamatoria después de la cirugía", dijo el Dr. Brooks. "Al administrar la proteína HLA-G a ratones deficientes en el receptor de la hormona del crecimiento, pudimos reducir la inflamación y permitir la regeneración y supervivencia del hígado".

El estudio demuestra el importante papel que juega la proteína HLA-G en la supresión de las respuestas inflamatorias. El Dr. Brooks dijo que tratar a los pacientes de trasplante de hígado con la proteína HLA-G o con hormona del crecimiento también puede ayudar a suprimir la inflamación después de la cirugía.

"Se cree que este tratamiento puede explicar la reducción en las tasas de mortalidad en pacientes con insuficiencia hepática que han sido tratados con hormona del crecimiento", dijo. "Se sabe que los pacientes con altos niveles de proteína HLA-G experimentan bajos niveles de rechazo de los trasplantes de hígado. "La extirpación quirúrgica de parte del hígado se realiza comúnmente para extirpar tumores benignos o malignos, sin embargo, la insuficiencia hepática es la principal causa de muerte después de estas cirugías. "Se espera que este estudio lleve a los investigadores a explorar la hormona del crecimiento o la proteína HLA-G como una nueva terapia para mejorar los resultados de los pacientes después de los trasplantes de órganos".

Fuente de la noticia: University of Queensland. "Liver surgery success boosted by growth hormone." ScienceDaily. ScienceDaily, 5 May 2020. www.sciencedaily.com/releases/2020/05/200505095001.htm

martes, 21 de abril de 2020

Los pacientes con diabetes tipo 2 también presentan niveles elevados de glucagón

Los pacientes con diabetes tipo 2 segregan no solo muy poca insulina sino también demasiado glucagón, lo que contribuye a un control deficiente de los niveles de glucosa en sangre. Un nuevo estudio de la Universidad de Uppsala, y publicado el 20 de abril en la revista Nature Communications, sugiere que esto se debe a que las células α, secretoras de glucagón, se han vuelto resistentes a la insulina. En individuos sanos, la insulina le indica al cuerpo que debe de absorber la glucosa, reduciendo así sus niveles en sangre y proporcionando energía a los tejidos. En pacientes con diabetes tipo 2, este mecanismo falla, porque los tejidos absorbentes de glucosa se vuelven resistentes a la acción de la insulina y porque se libera muy poca hormona a la sangre. Esto conduce a niveles elevados de glucosa en sangre y complicaciones a largo plazo que a menudo se vuelven incapacitantes o incluso potencialmente mortales.

A menudo, los diabéticos tipo 2 también tienen niveles elevados de glucagón, otra hormona que libera el páncreas. El glucagón contrarresta los efectos de la insulina al indicar al hígado que libere glucosa almacenada a la sangre. Después de una comida, la liberación de glucagón normalmente se bloquea para evitar la producción excesiva de glucosa por el hígado. Cuando esto falla en pacientes diabéticos, el exceso de glucagón contribuye a un círculo vicioso que exacerba los ya altos niveles de glucosa en la sangre de los diabéticos. A pesar de esta función vital del glucagón, se sabe relativamente poco acerca de cómo se regula su liberación. Utilizando técnicas avanzadas de microscopía, un equipo dirigido por Omar Hmeadi en el grupo de investigación de Sebastian Barg en la Universidad de Uppsala ahora agrega información sobre cómo las células α productoras de glucagón son controladas por la glucosa.

Como se esperaba, los experimentos mostraron que el glucagón se secreta durante los períodos de glucosa baja, mientras que los niveles altos de azúcar bloquean eficientemente su liberación. Sin embargo, en las células α de los diabéticos tipo 2, esta regulación fue alterada y la glucosa alta ya no bloqueó la liberación de glucagón. Para descubrir por qué, Hmeadi y sus colegas aislaron las células α y las separaron del tejido subyacente en el páncreas. Sorprendentemente, las células ahora se comportaron de manera 'diabética' y continuaron secretando glucagón incluso cuando la glucosa estaba elevada.

La razón, explica Hmeadi, es que las células α normalmente están bloqueadas por la insulina y otras hormonas que se liberan a niveles altos de glucosa en la sangre de las células cercanas. Cuando las células se separan entre sí, esta comunicación de célula a célula se pierde y la secreción de glucagón continúa incluso cuando no debería. Pero, ¿por qué las células α aisladas se comportan como si fueran diabéticas? Resulta que las células α en la diabetes tipo 2 se vuelven resistentes a la insulina, al igual que el hígado, el tejido graso y el tejido muscular. El resultado es que la liberación de glucagón ya no se inhibe durante el incremento de los niveles de glucosa en sangre a la hora de comer, y esto conduce a niveles elevados de la hormona en la diabetes tipo 2.

Los investigadores esperan que los hallazgos contribuyan a una mejor comprensión de la diabetes tipo 2 humana y guíen el desarrollo de mejores estrategias de tratamiento.

Fuente de la noticia: Uppsala University. "Type 2 diabetes: Too much glucagon?." ScienceDaily. ScienceDaily, 20 April 2020. www.sciencedaily.com/releases/2020/04/200420110018.htm

martes, 10 de marzo de 2020

Se optimiza el uso de la oxitocina para el tratamiento de personas con dificultades sociales

Aerosolización nasal/ crédito: NIAID-NIH
La oxitocina es conocida por su papel en el parto y la lactancia materna y también se ha demostrado que tiene una aplicación más amplia en el desarrollo y la regulación del comportamiento social en muchas especies. Ha habido un creciente interés en su uso potencial para ayudar a las personas a superar las dificultades sociales, ya que este puede ser uno de los síntomas más difíciles de tratar en muchas afecciones psiquiátricas como la esquizofrenia, el autismo, la ansiedad y la depresión.

La investigación sobre el uso de oxitocina casi siempre usa la aplicación de la hormona mediante un aerosol nasal, pero se sabe poco sobre la eficiencia de este método para administrar la dosis requerida y alcanzar diferentes áreas del cerebro.

Publicado en la revista Nature Communications, el estudio es el primero en comparar diferentes rutas de administración de la oxitocina sintética en términos de cómo afectan el flujo sanguíneo regional en el cerebro humano, una medida sustituta de la activación neuronal, medida con escáneres de resonancia magnética funcional.

Los investigadores compararon tres métodos diferentes en una muestra de 17 participantes masculinos: inyección de oxitocina en la sangre; administración de oxitocina con un aerosol nasal estándar; y administración con un nebulizador. Se investigó el nebulizador, un dispositivo especial de administración nasal que administraba una fina pulverización de oxitocina de forma pulsátil, ya que se cree que puede llegar mejor a partes importantes de la cavidad nasal.

Los resultados mostraron que, en comparación con cuando no se administra oxitocina, tanto la vía intravenosa como la nasal de administración de oxitocina redujeron el flujo sanguíneo regional a la amígdala, que es un área clave del cerebro involucrada en el procesamiento de información social, emoción y ansiedad social.

Los investigadores también mostraron que la ruta nasal apuntaba a otras áreas cerebrales específicas y que los patrones del flujo sanguíneo regional diferían dependiendo de si la oxitocina se administraba a través de un aerosol estándar o un nebulizador.

El autor principal, Yannis Paloyelis, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College London, dijo: "Nuestros resultados muestran que un enfoque único para la administración de oxitocina no es el mejor enfoque y, en cierta medida , puede ser posible determinar en qué parte del cerebro tiene efecto.
'Esto tiene importantes implicaciones para la posible aplicación de oxitocina a los pacientes, ya que sugiere que, para algunos trastornos, una ruta o modo de administración puede ser superior a otras. Por ejemplo, las aplicaciones clínicas que apuntan a la circunvolución frontal, la ínsula o a partes de los ganglios basales pueden lograr mejores resultados usando la ruta nasal. Sin embargo, las aplicaciones que aumentan la cantidad de oxitocina sintética en la sangre, como la administración intravenosa, aún podrían tener una aplicación, ya que pueden lograr efectos localizados en, por ejemplo, en la amígdala o en la corteza cingulada anterior y permitir un control preciso sobre la dosis administrada . Esto podría ser muy útil para futuros ensayos clínicos '.

Los investigadores destacaron que la investigación también podría ser relevante para una gama de compuestos utilizados en el tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos y otros, por ejemplo, la administración nasal se ha identificado como una ruta importante para el suministro de insulina y ketamina. Se necesita más investigación para proporcionar una visión más detallada de qué áreas del cerebro están mejor orientadas por el parto nasal y cómo esto se puede optimizar mejor.

Fuente de la noticia:

domingo, 24 de noviembre de 2013

La microbiota intestinal es capaz de influir en el tránsito del alimento a través del intestino

El tránsito de Alimentos a través del intestino delgado afecta a la absorción del cuerpo de los nutrientes y, en consecuencia, a nuestra salud. El descubrimiento de que el tiempo de tránsito de alimentos está regulado por una hormona nos puede indicar nuevas maneras para aumentar la absorción intestinal de nutrientes, lo que potencialmente podría considerarse como un tratamiento de la desnutrición.
Una de las tareas de la microbiota intestinal se trata de descomponer los nutrientes esenciales de nuestra dieta los cuales nosotros mismos no somos capaces de descomponer, aportando energía al colon.
Investigadores de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, han demostrado que la falta de energía en el colon conduce a aumento de la liberación de una hormona asociada principalmente con el control del apetito y la secreción de insulina, el GLP-1.
Es importante destacar, que la liberación de GLP-1 regula la rapidez con que la comida pasa a través del intestino delgado. Estos hallazgos podrían abrir nuevas posibilidades para el tratamiento de la malnutrición y las enfermedades relacionadas con la desnutrición.
"El tránsito del alimento a través del intestino delgado es un acto complejo de equilibrio, en el que el revestimiento del intestino debe de tener el tiempo suficiente para absorber los nutrientes pero sin permitir que las bacterias patógenas tengan el tiempo suficiente para colonizar el intestino delgado. Hemos descubierto que el tránsito de alimentos a través del intestino delgado es regulado por una hormona específica llamada GLP-1, que está vinculado a nuestro metabolismo de la glucosa y al apetito ", dice Anita Wichmann, investigador postdoctoral en la Academia Sahlgrenska y autor principal del estudio.
El estudio, publicado en la revista Cell Host & Microbe , fue dirigido por el profesor Fredrik Bäckhed, que dirige un grupo de investigación reconocido a nivel internacional que investiga los vínculos entre la microbiota y la regulación del metabolismo del cuerpo intestino.
"Estamos descubriendo continuamente nuevas funciones que están reguladas por la microbiota intestinal, que ponen de relieve su función muy importante para la salud y el desarrollo de enfermedades", dijo.


Fuente: ScienceDaily

jueves, 31 de octubre de 2013

Descubierto un nuevo mecanismo molecular que incrementa el apetito en las personas obesas

A pesar de sus esfuerzos, muchas personas con obesidad mórbida siguen consumiendo demasiada comida (hiperfagia) a pesar de tener una gran reserva energética que cubre sus necesidades. Y, sin embargo, la hormona del hambre, denominada Ghrelina, se encuentra con alta frecuencia en niveles normales o incluso más bajos en estos pacientes. La Unidad de "Nutrición, inflamación y disfunción del eje gastro-cerebral" de la Universidad de Rouen, acaba de explicar el mecanismo que causa esta hiperfagia paradójica. Ciertos anticuerpos tienen una mayor afinidad por la Ghrelina en pacientes obesos, que conduce a la estimulación del apetito aumentada.
Estos resultados se han publicado en la revista Nature Communications.
La obesidad afecta a más del 15% de los adultos en Francia, y sus mecanismos constitutivos todavía no están completamente explicado. Normalmente, el control fino de peso y la ingesta de alimentos es coordinado por una parte especializada del cerebro denominada hipotálamo. La ingesta de alimentos se ajusta de una manera precisa en función de las reservas y las necesidades energéticas. De esta manera, después de un periodo de ingesta excesiva de alimentos, que conlleva un aumento de peso, un sujeto sano tenderá espontáneamente a reducir su ingesta de alimentos durante un tiempo para volver a su peso anterior.
En muchos de los obesos mórbidos, este mecanismo es defectuoso: a pesar de sus esfuerzos, siguen consumiendo demasiada comida, contribuyendo a mantener un peso superior o incluso aumentarlo aún más. Aun así, el cerebro debe tener la información sobre el exceso de ingesta y reducir la ingesta de alimentos para fomentar la pérdida de peso. Esta observación es aún más sorprendente dado que la Ghrelina, conocida como la hormona del hambre,  producida por el estómago y que actúa sobre el hipotálamo, en pacientes obesos presenta niveles normales o ligeramente reducidos.
El estudio realizado por Sergueï Fetissov y el equipo de la Universidad de Rouen, dirigido por Pierre Déchelotte, y en colaboración con el equipo del profesor Akio Inui de la Universidad de Kagoshima (Japón), revela el mecanismo molecular de esta hiperfagia paradójica.
Los investigadores han puesto de manifiesto la presencia de anticuerpos específicos,  en la sangre de los pacientes obesos, que reconocen la Ghrelina y regulan el apetito.
Al unirse a la Ghrelina, las inmunoglobulinas protegen a esta hormona de que se descomponga rápidamente en el torrente sanguíneo; de tal manera que esta hormona puede actuar sobre el el hipotálamo durante más tiempo sin ser degradada, estimulando así el apetito.
"Estos anticuerpos tienen diferentes características en los pacientes obesos", explica Serguei Fetissov, de la Universidad de Rouen y principal autor del estudio. "Estos presentan una mayor afinidad por la Ghrelina que en los sujetos de peso normal, siendo este aumento en la afinidad lo que permite que se transporte más Ghrelina al cerebro, aumentando así su acción estimulante de la ingesta de alimentos”.
El equipo de investigación ha confirmado este mecanismo realizando experimentos en roedores, en donde al administrar la Ghrelina en combinación con inmunoglobulinas extraídas de la sangre de los pacientes obesos, o con inmunoglobulinas derivadas de ratones genéticamente obesos, estimula la ingesta de alimentos con más fuerza. Por el contrario, cuando se administró la Ghrelina sola, o combinada con inmunoglobulinas de las personas no obesas o con inmunoglobulinas de ratones normales, los roedores son más capaces de regular el apetito mediante la restricción de la ingesta de alimentos.
"Nuestro descubrimiento abre una nueva oportunidad en el diseño de tratamientos para actuar sobre sobre la base de este mecanismo con el objetivo de reducir la hiperfagia observa en los casos de obesidad", subraya Pierre Déchelotte.
Este estudio se extiende a otro trabajo de este equipo de investigación, publicado en 2011, sobre el papel de las inmunoglobulinas que interfieren con las diferentes hormonas que actúan sobre el apetito, la saciedad o la ansiedad en los casos de anorexia, bulimia o depresión, y sobre la probable participación de la microbiota intestinal en estas interacciones.
"Nuestros resultados también se podrían utilizar para estudiar el fenómeno opuesto, es decir, la pérdida de apetito, tal como se observa en los casos de anorexia," concluye Pierre Déchelotte.


Fuente: ScienceDaily

lunes, 13 de mayo de 2013

Descubierta una ruta para el posible tratamiento del síndome de Cushing


Un grupo de científicos del Salk Institute for Biological Studies han identificado una proteína que provoca la formación de tumores hipofisarios en la enfermedad de Cushing, un hallazgo que podría aportar a los clínicos una diana terapéutica para tratar este trastorno potencialmente mortal.
Una proteína denominada  Receptor Nuclear Testicular Huérfano 4 (TR4), es uno de los 48 receptores nucleares presentes en el ser humano, una clase de proteínas que se encuentran en las células y son las responsables de detectar las hormonas, y, como respuesta, regular la expresión de genes específicos. Usando un escaneo genómico, el equipo observó que TR4 es el responsable de regular el gen productor de la Hormona Adrenocorticotropa (ACTH), la cual se sobreproduce en tumores hipofisarios en la enfermedad de Cushing.
Los científicos se sorprendieron de esta relación, la cual no se había descrito antes; por lo que atacando a esta ruta se podría beneficiar terapéuticamente el tratamiento de la enfermedad de Cushing.
Los investigadores descubrieron que la sobreexpresión forzada de TR4 tanto en células humanas como de ratón, incrementa la producción de ACTH, la proliferación celular y las tasas de invasión tumoral. Fenómenos que se revierten cuando se reduce la expresión de TR4
La enfermedad de Cushing, descrita hace más de 80 años, se trata de un trastorno raro el cual está causado por tumores hipofisarios o por un exceso de crecimiento de la hipófisis. Las personas que padecen esta enfermedad, presentan unos niveles elevados de ACTH, la cual estimula la producción y liberación de cortisol, hormona producida normalmente durante situaciones de estrés.
Aunque estos tumores hipofisarios casi siempre son benignos, provocan un aumento excesivo de las secreciones de ACTH y cortisol, los cuales producen varios síntomas debilitantes, como son diabetes, hipertensión, osteoporosis, obesidad y trastornos psicológicos. El primer tratamiento consiste en la eliminación quirúrgica del tumor, sin embargo, la enfermedad reaparece en un 25% de los casos.
Los tumores hipofisarios son extremadamente difíciles de controlar, para lo cual hay que matar las células de la hipófisis que están proliferando, lo cual puede prevenir la producción de la hormona de vital importancia.
Estudios previos encontraron que el TR4, por sí mismo, ya es un objetivo normal para otras moléculas de señalización de la hipófisis. Se podrían aplicar para interrumpir esta cascada de señalización pequeñas moléculas inhibidoras las cuales ya habían sido desarrolladas para el tratamiento de otros tipos de cáncer.

Fuente: Science Daily

domingo, 16 de diciembre de 2012

Se consigue revertir la obesidad en ratones manipulando la producción de una enzima


Aproximadamente un 68% de los adultos en los Estados Unidos tienen sobrepeso ó son obesos, según el National Cancer Institute, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, y otras tantas enfermedades crónicas. Pero un equipo internacional de investigadores, liderados por Andrew Larner, investigador del Massey Cancer Center, perteneciente a la Virginia Commonwealth University, ha conseguido revertir la obesidad exitosamente en ratones manipulando la producción de una enzima, denominada proteína tirosina quinasa 2 (Tyk2). En sus experimentos, los científicos descubrieron que la Tyk2 ayuda a regular la obesidad en ratones y en humanos a través de la diferenciación de un tipo de tejido graso conocido como tejido adiposo pardo (BAT).
El estudio, publicado en la revista Cell Metabolism, es el primero que proporciona evidencias de la relación entre la enzima Tyk2 y el tejido adiposo pardo. Estudios previos liderados por Larner y su equipo descubrieron que Tyk2 ayuda a suprimir el crecimiento y la metástasis en el cáncer de mama, y  ahora el estudio actual sugiere que esta misma enzima podría ayudar a proteger frente al cáncer y revertir la obesidad.
Los científicos fueron capaces de revertir la obesidad en ratones que no expresan la enzima Tyk2, al expresar una proteína conocida como proteína transductora de señales y activadora de la transcripción 3 (Stat-3). Stat-3 está implicada en la expresión de una gran variedad de genes, por lo que regula un gran conjunto de procesos celulares.  Los investigadores encontraron que Stat-3 forma un complejo con la proteína conocida como PRDM16, con el objetivo de restaurar el desarrollo del tejido adiposo pardo y disminuir la obesidad.
“Hemos descubierto que los niveles de Tyk2 en ratones están regulados por la dieta. Entonces analizamos muestras tisulares de humanos y hemos encontrado que los niveles de Tyk2 eran un 50% menores en las personas obesas”, dijo Larner. “Nuestros hallazgos abren unos nuevos caminos potenciales para la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos nutricionales y farmacológicos de la obesidad”.
Existen dos tipos diferentes de grasa: el tejido adiposo blanco (WAT) y el tejido adiposo pardo (BAT). El WAT es la principal reserva energética de nuestro cuerpo. El BAT se emplea para la generación de energía con el objetivo de mantener la temperatura corporal. Los depósitos de BAT están presentes en todos los mamíferos, pero hasta hace poco, los científicos pensaban que BAT sólo estaba activo en los recién nacidos, y no en los humanos adultos. Sólo en los últimos cuatro años se ha demostrado que el tejido adiposo pardo está presente en adultos y ayuda a regular el gasto energético. Además, la investigación muestra que una actividad disminuida del tejido adiposo pardo está asociada con el síndrome metabólico, una combinación de trastornos que incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes. Los investigadores estimaron que el síndrome metabólico podría afectar aproximadamente hasta un 25% de la población estadounidense.
“Hemos hecho una serie de observaciones muy interesantes en este estudio, pero hay muchas preguntas que aún no han sido contestadas”, dijo Larner. “Hemos planeado realizar una investigación con más profundidad en las acciones de la Tyk2 y de Stat3 con el objetivo de entender mejor el mecanismo implicado en el desarrollo del tejido adiposo pardo. Creemos que esta investigación podrá ayudar a descubrir nuevas dianas para tratar una gran variedad de enfermedades que se relacionan con la obesidad, tales como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes”.

Fuente: Virginia Commonwealth University (2012, December 5). Obesity reversed in mice by manipulating production of an enzyme. ScienceDaily.

lunes, 22 de octubre de 2012

Se asocian los factores de enfermedad metabólica con un mayor riesgo de muerte por cáncer de próstata


La presión arterial alta, el azúcar en la sangre, los lípidos sanguíneos y el índice de masa corporal, características que suelen agruparse como el síndrome metabólico, están vinculadas en forma conjunta con un mayor riesgo de morir por cáncer de próstata. Esa es la conclusión de un nuevo estudio publicado en la revista Cancer, perteneciente a la Sociedad Americana del Cáncer.
Los resultados del estudio sugieren que las recomendaciones de salud pública con respecto a la dieta y el estilo de vida para prevenir la enfermedad cardíaca y la diabetes también pueden disminuir la probabilidad de que un hombre muera por cáncer de próstata.
Los investigadores tienen poco conocimiento sobre los posibles vínculos entre los factores metabólicos, por separado y en combinación, y el riesgo de los hombres de ser diagnosticados con (o morir por) cáncer de próstata. Para investigarlo, Christel Häggström y Tanja Stocks, ambos de la Universidad de Umea en Suecia, y sus colegas, analizaron datos de 289.866 hombres inscritos en un estudio llamado Proyecto Síndrome Metabólico y Cáncer. El análisis se completó bajo la dirección de Pär Stattin, científico en el Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering de Nueva York.
Durante una media de seguimiento de 12 años, 6.673 hombres fueron diagnosticados con cáncer de próstata y 961 murieron a causa de la enfermedad. Los hombres con las categorías más altas de índice de masa corporal y presión arterial tenían un riesgo un 36% y 62% mayor de morir por cáncer de próstata, respectivamente. Además, cuando se comparaba una puntuación compuesta de todos los factores metabólicos, los hombres con una puntuación más alta fueron más propensos a morir de cáncer de próstata.
El estudio no encontró evidencia de un vínculo entre los altos niveles de los factores de riesgo metabólicos y la probabilidad de un hombre de desarrollar cáncer de próstata, pero reveló una relación entre estos factores y su riesgo de morir de la enfermedad. Esto sugiere que mientras que los hombres con el síndrome metabólico no son más propensos que otros a desarrollar cáncer de próstata, si lo desarrollan, son más propensos a morir por el cáncer.
"Estas observaciones sugieren que los factores de riesgo cardiovascular como el sobrepeso y la hipertensión están implicadas en la estimulación de la progresión del cáncer de próstata", dijo Stattin.

Fuente: Europa Press, Madrid, 22 de Octubre.

lunes, 15 de octubre de 2012

Una mutación genética relaciona enfermedades psiquiátricas con la obesidad


Investigadores de la McGill University, han identificado una pequeña región del genoma, que se ha concluido que juega un papel en el desarrollo de una enfermedad psiquiátrica y de obesidad. La clave reside en una delección genómica en el gen del factor neurotrófico derivado del cerebro, o BDNF, un factor de crecimiento del sistema nervioso que juega un papel importante en el desarrollo cerebral.
Para determinar el papel del BDNF en los humanos, el profesor Carl Ernst, del Departamento de Psiquiatría, en la Facultad de Medicina, de la McGill. Analizaron más de 35000 personasa las cuales se les realizó una evaluación genética en clínicas, y más de 30000 individuos control en Canadá, los Estados Unidos y en Europa. En resumen, en cinco individuos se han identificado que portaban deleciones en el gen BDNF, siendo todos estos obesos y teniendo una ligera-moderada discapacidad intelectual y teniendo trastornos en el estado de ánimo. Los niños tenían trastornos de ansiedad, trastornos de agresividad, o trastornos de déficit de atención e hiperactividad (ADHD), mientras eran sujetos post-pubescentes tenían ansiedad y trastornos depresivos. Los sujetos ganaron peso gradualmente mientras crecían, sugiriendo que la obesidad es un proceso a largo plazo cuando el gen BDNF presenta delecciones.
“Los científicos han estado intentando hallar una región del genoma que juega un papel en la psicopatología humana, buscando respuestas en cualquier parte del ADN que pueda aportarnos alguna pista sobre las causas genéticas sobre este tipo de trastornos,” dijo el profesor Ernst, quien también es un investigador en el Douglas Mental Health University Institute. “Nuestro estudio concluyentemente relaciona una simple región del genoma con el estado de ánimo y la ansiedad”.
Los hallazgos, publicados en la revista Archives of General Psychiatry, revelan por primera vez la relación entre una delección en el gen BDNF, el estado cognitivo y la ganancia de peso en humanos. Se ha sospechado que BDNF tiene muchas funciones en el cerebro, en base a estudios en animales, pero ningún estudio ha mostrado qué pasa si se pierde BDNF del genoma humano. Esta investigación proporciona un paso para un mejor conocimiento del comportamiento y del estado de ánimo en los seres humanos por una identificación clara de los genes que pueden estar envueltos en los trastornos mentales.
“La ansiedad y el estado de ánimo se pueden ver como un castillo de naipes. En este caso, las paredes de la casa representan la multitud de interacciones biológicas que mantienen la estructura”, dijo Ernst, “El estudio de estas partes en movimiento puede ser difícil, bromas aparte, incluso un cada evento simple es importante”. Relacionando una delección en BDNF concluyentemente con el estado de ánimo y la anciedad, realmente nos indica que es posible diseccionar las rutas biológicas envueltas en determinar cómo sentimos y actuamos. Ahora tenemos una ruta molecular de la cual estamos seguros de que juega un papel en psicopatología. Porque cientos de genes están implicados en el estado de ánimo, en la ansiedad, ó en la obesidad, nos permite enraizar nuestros estudios en una base sólida. Todos los participantes en nuestro estudio tenían una discapacidad intelectual moderada-leve, pero mucha gente con estos problemas cognitivos no presenta problemas psiquiátricos. Entonces, ¿Qué es lo que conlleva la delección de BDNF que afecta al estado de ánimo? Mi esperanza ahora es probar la hipótesis de que potenciando la expresión de BDNF en las personas con ansiedad ó depresión puede mejorar la salud cerebral.

Fuente: McGill University (2012, October 8). Genetic Mutation linked to psychiatric disease and obesity. ScienceDaily.

sábado, 29 de septiembre de 2012

La microbiota intestinal influye a la hora de padecer diabetes tipo 2

Nuevas investigaciones, llevadas a cabo por investigadores de la Universidad de Copenhague, muestran que la composición de las bacterias intestinales podría desempeñar un papel importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2. La investigación, publicada en la revista Nature, pone de manifiesto que las personas con diabetes tipo 2 tienen una composición de bacterias más hostil en sus intestinos, lo que puede aumentar la resistencia a diferentes medicamentos.
El número de personas que sufren diabetes tipo 2 en todo el mundo ha aumentado rápidamente en los últimos años y los científicos estiman que muchas personas podrían estar sufriendo la enfermedad sin saberlo. Ahora, las nuevas investigaciones indican que las bacterias intestinales pueden revelar si alguien sufre la enfermedad.
"Hemos demostrado que las personas con diabetes tipo 2 tienen un alto nivel de patógenos en el intestino", señala el profesor Jun Wang, de la Universidad de Copenhague y la Fundación Novo Nordisk de Investigación Metabólica Básica.
Los 1,5 kilos de bacterias que cada persona lleva en los intestinos tienen un enorme impacto en la salud y el bienestar. Las bacterias normalmente viven en un frágil equilibrio, pero si este equilibrio se altera la salud se ve afectada negativamente.
En el nuevo estudio, los científicos examinaron las bacterias intestinales de 345 personas procedentes de China, de las cuales 171 tenían diabetes tipo 2. El equipo logró identificar claros indicadores biológicos que algún día podrían ser usados en métodos de diagnóstico rápido y temprano de diabetes tipo 2.
Estudios similares realizados en enfermos con diabetes tipo 2 en Dinamarca también descubrieron un desequilibrio importante en la función de las bacterias intestinales y en su composición.
"Ahora queremos trasplantar bacterias del intestino de personas que sufren diabetes tipo 2 a ratones, y examinar luego si los ratones desarrollan diabetes", señala el coautor Oluf Borbye Pedersen de la Universidad de Copenhague y director del Centro de la Fundación Lundbeck para la Genómica Médica Aplicada a la Predicción, Prevención y Tratamiento Personalizados de Enfermedades.
Al trabajar juntos, el equipo de científicos de la Universidad de Copenhague y el Instituto de Genómica de Beijing (BGI) fueron capaces de realizar varios avances en el campo de la 'metagenómica'.
Los científicos que trabajan en el proyecto europeo MetaHIT han descubierto más de 3,3 millones de genes de bacterias intestinales que se encuentran en personas de España y Dinamarca - estos genes podrían desempeñar un papel clave en la comprensión y tratamiento de una amplia gama de enfermedades graves. Según el profesor Karsten Kristiansen, de la Universidad de Copenhague, el reciente descubrimiento es un paso importante en la investigación internacional de la interacción entre las bacterias intestinales y la salud.

Fuente: Europa Press

viernes, 28 de septiembre de 2012

La obesidad promueve padecer cáncer de próstata alterando la regulación génica


El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más común en el hombre y un tratamiento temprano usualmente es muy exitoso. Sin embargo, como en otros tipos de cáncer, la obesidad incrementa el riesgo de enfermedades de próstata agresivas. Una nueva investigación, publicada en la revista BMC Medicine, encontró que la grasa alrededor de la próstata en hombres con sobrepeso u obesos con cáncer de próstata proporciona un ambiente favorable para promover el crecimiento del cáncer.
La grasa generalmente en un órgano subestimado. No sólo es un almacén de energía, sino que también secreta una gran variedad de factores de crecimiento, citoquinas y hormonas, entre las que se incluyen la leptina y la adiponectina, y juega un papel esencial en el sistema inmune, el cual protege al cuerpo de infeciones y enfermedades. Pero un exceso de grasa puede causar que estos sistemas se desorienten, pudiendo incrementar el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Un equipo internacional, liderado por la profesora Gema Frühbeck y el doctor Ricardo Ribeiro, han analizado grasa, de alrededor de la próstata, tomada de pacientes que se sometieron a cirugía por padecer una enfermedad de próstata. Entre las muestras se incluían las de hombres con hiperplasia de próstata benigna (BPH), cáncer de próstata (PC) y de hombres en los que el cáncer ya no estaba confinado sólo en la próstata. Los pacientes también se clasificaron en dos grupos posibles: delgados, con un índice de masa corporal inferior a 25; y con sobrepeso/obeso, con un índice de masa corporal superior a 25.
Sin tener en cuenta el tipo de enfermedad de próstata, los hombres con sobrepeso tenían unos niveles diferentes de actividad génica en la grasa que rodea su próstata, en comparación con los hombres delgados. Entre estos se incluyen genes que codifican proteínas implicadas en la inmunidad, en la inflamación, tales como el gen LEP, que codifica la proteína leptina, crecimiento y proliferación celular, entre los que se incluía el gen ANGPT1 el cual codifica la angiopoietina 1, del metabolismo lipídico y de la muerte celular programada.
Adicionalmente, se ve alterada la actividad de más genes entre los pacientes con hiperplasia y cáncer de próstata, y entre aquellos que padecen cáncer con los que el cáncer ya está diseminado, sugiriendo esto un incremento gradual en la desregulación durante la progresión del cáncer.
El profesor Frühbeck explicó: “tanto los genes LEP y ANGPT1 codifican proteínas que se cree que juegan papeles más allá del tejido adiposo, especialmente porque las células de cáncer de próstata poseen receptores para la leptina y para la angiopoietina 1. Esto junto con unos niveles anormales de actividad en otros genes que en última instancia fomentan el crecimiento de la masa grasa, reducen la inmuno vigilancia y promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos, produciendo un ambiente favorable para la progresión del cáncer de próstata”.
El doctor Ribeiro dijo: “En una población obesa en incremento, el conocimiento de cómo la grasa, especialmente la que rodea la próstata, puede influir en el crecimiento y severidad del cáncer de próstata, lo que puede proporcionar una oportunidad para implementar un estilo de vida  y unas estrategias terapéuticas personalizadas”.

Fuente: BioMed Central Limited (2012, September 25). Obesity promotes prostate cancer by altering gene regulation. ScienceDaily

viernes, 14 de septiembre de 2012

Un gen que produce sensibilidad a la insulina puede ofrecer oportunidades para el tratamiento de la diabetes tipo 2


Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ha descubierto la primera causa genética individual del aumento de la sensibilidad a la insulina, publicando su hallazgo en el New England Journal of Medicine.
La condición opuesta, la resistencia a la insulina, es una característica común de la diabetes tipo 2, por lo que encontrar la causa de la sensibilidad a la insulina podría ofrecer nuevas oportunidades para la consecución de nuevos tratamientos para la diabetes.
Aunque las mutaciones en el gen PTEN causan una enfermedad poco frecuente con un mayor riesgo de cáncer, los procesos biológicos del gen implicado podrían ofrecer objetivos prometedores para el desarrollo de nuevos fármacos.
Los investigadores de la Universidad de Oxford, junto con sus colaboradores del Instituto Babraham, en Cambridge, y el Hospital Churchill, en Oxford, fueron financiados por el Wellcome Trust, el Consejo de Investigación Médica, el Centro de Investigación Biomédica de Oxford y el Consejo de Investigación en Ciencias Biológicas y Biotecnología.
"La resistencia a la insulina es una característica importante de la diabetes tipo 2", afirma Anna Gloyn del Centro de Oxford para la Diabetes, la Endocrinología y el Metabolismo, quien dirigió el estudio. Gloyn añade que "encontrar una causa genética de lo contrario,  sensibilidad a la insulina,  nos ofrece una nueva ventana a los procesos biológicos involucrados. Esta comprensión podría ser importante en el desarrollo de nuevos medicamentos que restauren la sensibilidad a la insulina en la diabetes tipo 2".
El gen PTEN codifica una enzima que es parte de la vía de señalización de la insulina en el cuerpo, y se sabe que tiene un papel en el control del metabolismo del cuerpo y en el crecimiento celular. Por otro lado, existe una condición genética hereditaria llamada síndrome de Cowden, causada por fallos en el gen PTEN, es muy poco frecuente y se cree que afecta a una de cada 200.000 personas. Aquellos que padecen síndrome de Cowden desarrollan muchos pólipos benignos en la piel, la boca y los intestinos, y tienen un mayor riesgo que la población general de desarrollar cáncer de mama, cáncer de tiroides y cáncer de útero.
"PTEN es un gen que está muy involucrado en los procesos de crecimiento celular y el metabolismo", apunta el coautor Aparna Pal, de la Universidad de Oxford. Pal explica que, "teniendo en cuenta la doble función de PTEN, estábamos interesados en entender el perfil metabólico de las personas con síndrome de Cowden".
El equipo llevó a cabo pruebas de tolerancia a la glucosa en 15 personas con síndrome de Cowden y 15 controles emparejados, observando que aquellas con síndrome de Cowden muestran una sensibilidad significativamente mayor a la insulina. En colaboración con sus colaboradores en el Instituto Babraham, el equipo demostró que este hecho es causado por una mayor actividad en la vía de señalización de la insulina.
Los investigadores también observaron que el índice de masa corporal de las personas con síndrome de Cowden pareció ser mayor que el de los controles. Tras una comparación llevada a cabo con un grupo control mucho mayor, de más de 2.000 personas, los expertos confirmaron que las personas con síndrome de Cowden tienen niveles más altos de obesidad que el grupo control.
Gloyn concluye que "ahora sabemos que las mutaciones que inactivan el gen PTEN causan un mayor riesgo de cáncer y obesidad, y que además aumentan la sensibilidad a la insulina, lo cual muy probablemente protege contra la diabetes tipo 2".

Fuente: Europa Press, Madrid, 13 de Septiembre

miércoles, 15 de agosto de 2012

Los glóbulos blancos median en la resistencia a la insulina: el papel de los neutrófilos es sorprendente y puede ser una nueva diana potencial para el tratamiento de la diabetes


Investigadores de la San Diego School of Medicine, de la University of California, han dicho que los neutrófilos, un tipo abundante de glóbulo blanco, el cual se conoce típicamente porque ataca a bacterias y a otros invasores foráneos, también juega un papel inesperado mediando en la resistencia a la insulina, la característica más importante de la diabetes tipo 2, la cual afecta a una población estimada de 26 millones de americanos.
Estos hallazgos han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista Nature Medicine.
Los neutrófilos son las primeras células del sistema inmune que responden a la inflamación tisular, y pueden promover una inflamación crónica al atraer a otro tipo de glóbulo blanco, denominado macrófago. Una inflamación crónica de bajo grado, típicamente en el tejido adiposo, es una de las causas importantes de una resistencia insulínica sistémica.
Usando células hepáticas y adipocitos, tanto de humanos, como de ratón y un ratón modelo, el equipo loderado por Jerrold M. Olefsky, descubrió que una enzima secretada por los neutrófilos, denominada neutrófilo elastasa (NE), perjudica a la señalización de la insulina y dispara su resistencia. Inversamente, la delección de esta enzima en ratones obesos alimentados con una dieta alta en lípidos, mejoran su sensibilidad a la insulina.
“Estos resultados son en gran medida inesperados; además de que varias células del sistema inmune se han establecido en la etiología de la resistencia a la insulina, el papel de los neutrófilos en este proceso no estuvo nada claro hasta ahora”, dijo Da Young Oh, coautor del estudio.
Oh dijo que los neutrófilos están considerados como unos infiltrados transitorios, dado su baja vida media, de entorno a 5 días, por lo que son incapaces de mantener una inflamación crónica de bajo grado. “Nuestros estudios sugieren ahora que los neutrófilos poseen un efecto inmunomodulador fuerte”, dijo Oh.
Específicamente, los neutrófilos emplean la enzima NE para activar la ruta de señalización que activa a los macrófagos a secretar moléculas proinflamatorias, denominadas citocinas. La NE degrada la proteína IRS1, la cual se trata de una molécula clave en la ruta de señalización de la insulina, tanto en las células hepáticas, como en los adipocitos. Sin embargo, se ha visto que la enzima NE degrada esta proteína en las células de cáncer de pulmón, afirmaron los científicos, el efecto sobre los tejidos-diana de la insulina, como son el hígado y el tejido adiposo, llama mucho la atención.
El papel mediado por la insulina de los neutrófilos, los convierte en una nueva diana pare el desarrollo de nuevos tratamientos para tratar la resistencia a la insulina, en particular, y para la diabetes, en general. “ Dado que la NE media en la resistencia a la insulina, uno podría, en teoría, realizar una inhibición de la enzima NE para mejorar ó revertir la resistencia frente a la insulina”, dijo Oh. Cabe destacar que los inhibidores de la NE ya se están utilizando para el tratamiento del enfisema en Japón y están siendo testados en los Estados Unidos tanto para el tratamiento del enfisema, como para el de la diabetes de tipo 1.
Fuente: Science Daily. University of California - San Diego (2012, August 5). White blood cells mediate insulin resistance: Neutrophils' role is a surprise and a potential new target for treating diabetes.

jueves, 26 de julio de 2012

Cómo las rutas moleculares convergen para regular la ingesta de alimentos y el peso corporal


En la compleja cadena de procesos moleculares que subyacen a la alimentación y al control del peso corporal,  se ha demostrado que la enzima proteína quinasa activada por AMP (AMPK), tiene una relación esencial.
Ahora, los investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC), han identificado el mecanismo responsable de la inhibición de la actividad de la enzima AMPK en el hipotálamo, este descubrimiento no sólo proporciona un conocimiento más en profundidad del balance energético, si no que también descubre un punto de integración crítico en donde se juntan múltiples rutas de señalización, entre las que se sitúan la de la enzima PI3K-AKT y la conversión de mTOR.
Descritos estos hallazgos en el último número de la revista Cell Metabolism, éstos pueden abrir un campo de nuevas oportunidades para el desarrollo de tratamientos para tratar tanto enfermedades metabólicas, como el cáncer.
“La enzima AMPK es una especie de indicador del nivel de gasolina evolutivamente conservado”, dijo Barbara Kahn. Activada cuando disminuyen las reservas de energía, la AMPK también funciona a nivel de todo el organismo para regular el metabolismo y el balance energético.
El laboratorio de Kahn ha sido el primero en describir el papel crítico de la AMPK en la mediación de las acciones de la leptina, una hormona producida por los adipocitos que funciona como un regulador maestro de las funciones neuroendocrina, metabólica, vascular, simpática e inmune. En el año 2002, Kahn demostró que la AMPK es activada por la leptina en el músculo esquelético, permitiendo a la hormona  activar el metabolismo de los ácidos grasos. A continuación, en el año 2004, su laboratorio descubrió que en el hipotálamo ocurre un escenario completamente opuesto, en donde la leptina inhibe la síntesis de la enzima AMPK.
Las rutas de la PI3K-AKT, mTOR-p70S6 kinasa y la AMPK, juegan distintos e importantes papeles en la regulación metabólica, siendo cada una de las rutas necesaria para los efectos anorexigénicos de la leptina en el hipotálamo, el cual inhibe la ingesta. A través de una serie de experimentos, llevados a cabo por el primer autor del estudio, Yossi Dagon, el grupo de investigación demostró que estas rutas convergen en una cascada de fosforilaciones perfectamente integradas con el objetivo de mediar la acción de la leptina en el hipotálamo.
“En nuestros hallazgos hemos descubierto un nuevo sitio de fosforilación en una serina en la subunidad catalítica alfa 2 de la AMPK, la cual media en los efectos inhibidores de la leptina, siendo ésta crítica en las acciones de la leptina sobre la ingesta y el peso corporal; en más profundidad se ha demostrado que la p70S6 kinasa ribosomal es una AMP kinasa inhibitoria”, dijo Kahn. “Estos descubrimientos unifican los conocimientos actuales de que múltiples rutas paralelas afectan a la acción de la leptina, entre las que se incluye la PI3 kinasa y la AKT, en una cascada de fosforilación perfectamente coordinada”.
El co-autor del estudio Lewis Cantley añadió: “Desde que la PI3K, AKT, mTor y la p70S6K se ha demostrado que son importantes en la biología del cáncer, la integración de estas rutas puede ser importante en el cáncer y en otras enfermedades humanas, lo cual podría conducir a unas aproximaciones terapéuticas mejoradas”.
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas alrededor del mundo, e incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares ó una muerte precoz. “El mantenimiento de un peso corporal normal requiere de un control ajustado de la homeostasis energética, la cual requiere un flujo constante de la fuente metabólica al hipotálamo en forma de nutrientes y de hormonas”, dijo Kahn. “Nuestros recientes resultados tienen unas amplias implicaciones biológicas, desde que las kinasas mTOR-p70S6 y la AMPK tienen efectos celulares fundamentales múltiples, y normalmente opuestos, que pueden regular el metabolismo, el crecimiento celular y el desarrollo.

Fuente: Science Daily

miércoles, 27 de junio de 2012

La hormona oxitocina, muestra su potencial como tratamiento para la pérdida de peso


La hormona, perteneciente al sistema reproductor, ayuda a regular la infesta de alimentos y el metabolismo energético sin causar efectos adversos, según se concluye de un estudio realizado en animales. Los resultados se han presentado en la 94 reunión anual de la Sociedad de Endocrinología, llevada a cabo en Houston.
Secretada en el cerebro, esta hormona de origen neuronal ayuda a iniciar las contracciones del útero y de las glándulas mamarias productoras de leche durante el nacimiento y la lactancia. La principal investigación, llevado a cabo por  Yuko Maejima, también relacionaron la oxitocina con el proceso de control de ingesta y de uso de la energía.
“Estos hallazgos revelan un nuevo efecto de la oxitocina anti obesidad y anti síndrome metabólico, por eso, nuestros resultados proporcionan una avenida para desarrollar un tratamiento seguro basado en la oxitocina para tratar la obesidad”, dijo Maejima.
El exceso de peso se trata de un factor de riesgo para numerosas enfermedades, incluyéndose diabetes, enfermedades del sistema cardiovascular y cáncer. Siendo el exceso de peso el mayor problema alrededor del mundo. Las tasas de obesidad se han más que duplicado desde 1980, de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud, la cual indica que más de 1,4 billones de adultos tienen sobrepeso de los cuales, más de 500 millones son obesos.
En un modelo de obesidad animal, los investigadores encontraron que inyecciones diarias de oxitocina reducen la cantidad de comida que los animales consumen, así como disminuir el peso de estos animales durante y nueve días después del tratamiento.
Se han observado resultados similares cuando se administra la oxitocina mediante mini-bombas implantadas. Este método de liberación de fármacos también reduce la grasa hepática, mejorando la tolerancia a la glucosa, y disminuyendo la grasa abdominal, la cual es el mayor factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares. Adicionalmente, las mini-bombas disminuyen el tamaño de los adipocitos, las células que acumulan grasa, pero no afectan adversamente a la presión sanguínea ó a los niveles de actividad.
“Los hallazgos de que el tratamiento periférico con oxitocina no tienen efecto sobre los valores normales de presión sanguínea o en la actividad locomotora del ratón modelo sugiere que la oxitocina podría no influenciar al sistema cardiovascular ó a las emociones”, dijo Maejima.
Para inducir la obesidad, los investigadores en un primer lugar alimentaron a los animales con una dieta rica en grasas. A continuación, administraron la oxitocina por medio de una inyección durante un total de 17 días, y mediante las mini-bombas implantables durante 13 días.

Fuente: Science Daily.

lunes, 18 de junio de 2012

Un antioxidante natural puede proteger frente a enfermedades cardiovasculares


Investigadores de la escuela médica de la Universidad de Minnesota, que han colaborado con la Escuela de Salud Pública, han descubierto una enzima que, cuando se encuentra en altos niveles, asociada a bajos niveles de colesterol HDL, el  colesterol bueno, puede reducir dramáticamente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
La enzima, denominada glutatión peroxidasa, ó GPx3, es un antioxidante natural que ayuda en la protección del organismo de daños oxidativos y ayuda al cuerpo a que se autorepare de una manera natural. Los investigadores han encontrado que los pacientes con altos niveles de colesterol bueno, la enzima GPx3  no produce una diferencia significativa. Sin embargo, aquellos pacientes con unos niveles bajos de colesterol bueno, la enzima GPx3 puede aportar potencialmente un gran beneficio. La enzima que se relaciona con la enfermedad cardiovascular también puede ayudar a determinar el riesgo cardiovascular en pacientes con bajos niveles de colesterol bueno y bajos niveles de la enzima GPx3.
Esta nueva investigación, publicada en la revista PLoS One, mantiene el punto de vista de que los antioxidantes naturales pueden aportar al cuerpo humano unos profundos beneficios.
“En nuestro estudio, hemos encontrado que la gente con altos niveles de la enzima GPx3 y bajos niveles de colesterol bueno, tiene unas seis veces menos de desarrollar una enfermedad cardiovascular que la gente con bajos niveles de ambos. Esta enzima nos proporciona una buena razón para creer que los antioxidantes naturales como el GPx3 son buenos para la salud del corazón”, dijo el autor principal Jordan L. Holtzman, profesor de farmacología y medicina.
La combinación de niveles bajos de HDL y de GPx3 afecta a una cantidad estimada de 50 millones de personas, uno de cada cuatro adultos, en los Estados Unidos. Esta condición puede conducir a un ataque de corazón fatal ó a un accidente cerebrovascular. Los investigadores continúan a buscar nuevas vías para una mejor predicción de quién está en riesgo de padecer estas enfermedades ó como se puede limitar el impacto de estas enfermedades una vez que son diagnosticadas.
“Es importante tener en cuenta que no hay que salir corriendo junto a sus médicos y pedir que les hagan unas pruebas para la enzima GPx3. Pero con el tiempo, creemos que las medición de esta enzima podrá ser un test sanguíneo común a la hora de determinar si un paciente está en riesgo de padecer algún tipo de enfermedad cardiovascular, entre las que se sitúan ataques cardíacos ó accidentes cerebrovasculares”, dijo Holtzman.
Para llegar a estos resultados, Holtzman y sus colegas estudiaron los tres mayores factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: hipertensión, tabaquismo y colesterol elevado. Los datos sugieren que aquellas personas con bajos niveles de colesterol HDL y de la enzima GPx3 tienen seis veces más riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular, que aquellos con bajos niveles de colesterol HDL y altos niveles de la enzima GPx3.
El estudio ha examinado muestras almacenadas en el Minnesota Hearth Survey, de pacientes que han muerto por enfermedades cardiovasculares, tras unos 5-12 años de seguimiento.  Las edades de los pacientes estudiados tenían un rango entre los 26-85 años. Sus datos han sido comparados con un total de 240 muestras control.
“Esta se trata de una enzima importante para la gente que presenta bajos niveles de colesterol HDL. Pensamos que una investigación en más profundidad puede ser importante a la hora de determinar el papel futuro de la GPx3 y qué fármacos pueden emplearse para incrementar su nivel de actividad en la sangre.

Fuente: Science Daily

martes, 13 de diciembre de 2011

Déficit del receptor IRS-2 altera la adquisición de memoria

Un estudio multicéntrico ha demostrado que la ausencia del sustrato del receptor de insulina (IRS-2) tiene consecuencias en los procesos de adquisición de memoria.

El estudio da una explicación sobre la prevalencia del deterioro cognitivo en pacientes que poseen trastornos metabólicos, estableciendo un enlace directo entre la resistencia a insulina y el daño cerebral en la transmisión sináptica (puesto que la expresión de IRS-2disminuye en pacientes con Alzheimer o con diabetes de tipo 2). Además, este estudio plantea una diana para el tratamiento de la diabetes y para la prevención del empeoramiento de las funciones cognitivas en un futuro.

El objetivo fue la búsqueda de explicaciones moleculares sobre por qué las personas con diabetes tienen un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Para ello, a través de modelos experimentales de diabetes, han analizado las consecuencias de la ausencia de la molécula IRS-2 y su relación con el proceso neuronal que da lugar a la memoria; y se vio que esa ausencia impedía la potenciación a largo plazo, es decir, la adquisición de memoria debido a la ausencia de respuesta de las neuronas a estímulos que deben generar memoria.

Tras analizar los resultados, los investigadores proponen que un aumento en la expresión y/o función de la molécula IRS-2 sería una diana muy atractiva en el tratamiento de la diabetes y la prevención del deterioro de las funciones cognitivas.

Fuente: Endocrinología- Diario Médico

sábado, 10 de diciembre de 2011

Déficit del receptor IRS-2 altera la adquisición de memoria

Un estudio multicéntrico ha demostrado que la ausencia del sustrato del receptor de insulina (IRS-2) tiene consecuencias en los procesos de adquisición de memoria.

El estudio da una explicación sobre la prevalencia del deterioro cognitivo en pacientes que poseen trastornos metabólicos, estableciendo un enlace directo entre la resistencia a insulina y el daño cerebral en la transmisión sináptica (puesto que la expresión de IRS-2 disminuye en pacientes con Alzheimer o con diabetes de tipo 2). Además, este estudio plantea una diana para el tratamiento de la diabetes y para la prevención del empeoramiento de las funciones cognitivas en un futuro.

El objetivo fue la búsqueda de explicaciones moleculares sobre por qué las personas con diabetes tienen un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Para ello, a través de modelos experimentales de diabetes, han analizado las consecuencias de la ausencia de la molécula IRS-2 y su relación con el proceso neuronal que da lugar a la memoria; y se vio que esa ausencia impedía la potenciación a largo plazo, es decir, la adquisición de memoria debido a la ausencia de respuesta de las neuronas a estímulos que deben generar memoria.

Tras analizar los resultados, los investigadores proponen que un aumento en la expresión y/o función de la molécula IRS-2 sería una diana muy atractiva en el tratamiento de la diabetes y la prevención del deterioro de las funciones cognitivas.

Fuente: Endocrinología- Diario Médico

domingo, 20 de noviembre de 2011

Un estudio descubre que la adiponectina, hormona de la obesidad, incrementa el riesgo de osteoporosis en personas mayores

Cuando se sabe que la obesidad es una causa conocida de enfermedades cardiovasculares, una investigación proveniente de la Sahlgrenska Academy en la University of Gothenburg, en Suecia, ha revelado que una de las hormonas relacionadas con la obesidad, denominada adiponectina, está también relacionada con la osteoporosis y con un mayor riesgo de sufrir fracturas.

Nuestro esqueleto es algo más que huesos, vértebras y articulaciones. De hecho, se trata de un órgano activo que está constantemente vinculado a nuestro cerebro, a nuestros músculos y a nuestro tejido adiposo. Las células madre, las células más importantes de nuestro cuerpo, se forman en el esqueleto, el cual es también el hogar de las hormonas que controlan la cantidad de azúcar en sangre y la obesidad, enviando señales a otros órganos.

Una nueva investigación ha revelado ahora que niveles elevados en sangre de la hormona de la obesidad podría estar conectado con la osteoporosis.

Dan Mellström, investigador de la Sahlgrenska Academy y consultor en la Sahlgrenska University Hospital, es un experto en osteoporosis. Como parte de un proyecto de investigación internacional en el que se estudiaron los factores de riesgo asociados a la osteoporosis en hombres de edad avanzada, él y sus colegas se han fijado en la adiponectina. La investigación ha mostrado ahora que las personas con niveles elevados de esta hormona también tienen esqueletos más frágiles y sufren más fracturas, así como una fuerza muscular reducida y una menor masa muscular, lo que también incrementa el riesgo de fracturas. Niveles elevados de adiponectina parecen estar también relacionados con un incremento en el envejecimiento funcional.

“Niveles elevados de adiponectina en personas mayores parece estar asociado tanto con un menor funcionamiento de la musculatura y un esqueleto más frágil”, dijo Mellström. Esto significa un mayor riesgo de sufrir fracturas y caídas, y también un incremento en la mortalidad”.

Los resultados están basados en un estudio llevado a cabo en la Sahlgrenska Academy, en el cual se estaban buscando factores de riesgo para la osteoporosis en hombre mayores. El estudio incluía alrededor de 11.000 hombers de Suecia, Estados Unidos y Hong Kong.

Fuente: Science Daily

jueves, 17 de noviembre de 2011

Se aumenta la sensibilidad a la insulina si se elimina una proteína clave

Bloqueando una proteína reguladora clave, científicos de la University of California, San Diego School of Medicine y de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), de Suíza, han aumentado mucho la sensibilidad a la insulina en ratones de laboratorio, un logro que abre unanueva puerta al desarrollo de fármacos y al tratamiento de la diabetes.
Esta investigación, publicada recientemente en la revista Cell, revela un nuevo papel, previamente insospechado, del correpresor del receptor nuclear (NCoR), una proteína que funciona como un corregulador transcripcional y que se encuentra en una gran variedad de tipos celulares.
“Hay muchos factores de transcripción que estimulan la expresiónde genes, activándolos ó inhibiéndolos al unirse estos a coactivadores ó acorrepresores”, dijo Jerrold M. Olefsky , un profesor distinguido de medicinaen la UC San Diego, y autor del artículo. “Toda la biología transcripcional esun equilibrio entre estos coactivadores y estos correpresores”.
Olefsky y sus colegas han centrado su atención en el NCoR,el cual se sabe que es el principal correpresor del receptor activado por proliferadores de los peroxisomas gamma(PPAR-γ), una proteína ubícua que regula el almacenamiento de ácidos grasos yel metabolismo de la glucosa, pero parece que también actúa sobre otros receptores.
“Parecía ser un correceptor a propósito general”, dijo Olefsky. “Es inusual que una sola proteína pueda hacer tantas cosas. Esto no es muy eficiente, por lo que no vas a ver esto muchas veces en biología”.
Los científicos crearon un ratón Knock-out, en el cual susadipocitos carecían de NCoR. Éstos fueron criados para que fuesen obesos y quetuvieran tendencia a desarrollar diabetes, Olefsky dijo que se ha mejorado latolerancia a la glucosa en los ratones knock-out para la proteína NCoR.Asimismo, han demostrado que presentan una sensibilidad a la insulina potenciada en el hígado, en el músculoy en el tejido adiposo y una inflamación sistémica disminuída. La resistencia ala insulina, una hormona central para regular el metabolismo de loscarbohidratos y de los lípidos, es una de las características principales de ladiabetes, así como la inflamación crónica.
“Cuando se ha eliminado la proteína NCoR, la sensibilidad ala insulina en todo el animal se ha incrementado en gran cantidad, comparándolocon un ratón normal obeso, el cual mantiene la resistencia a la insulina. Lasensibilidad no sólo se produce en los adipocitos, si no que se produce entodas las células”, dijo Olefsky. “Con la proteína NCoR anulada en losadipocitos, la proteína PPAR-γ se vuelve activa. Esto provoca que se produzcaun gran incremento en la sensibilidad sistémica a la insulina”.
La fosforilación es un proceso bioquímico en el cual ungrupo fosfato es añadido a una proteína ó a otra molécula orgánica, activando ódesactivando muchas proteínas. Resulta que la proteína NCoR facilita lafosforilación de PPAR-γ, por lo que sin la proteína NCoR, el receptor se mantienesin fosforilar y activa.
En un trabajo relacionado también publicado en el mismonúmero de la revista Cell, científicos del EPFL han encontrado que si se anulala proteína NCoR en las células musculares se produce un efecto sorprendente. No ha reprimido a PPAR-γ, genera un fenotipo yun conjunto de resultados diferente.
“En los adipocitos NCoR reprime a PPAR-γ, pero en otrascélulas parece que reprime a otros factores de transcripción”, dijo Olefsky.“Este es un nuevo principio: un represor que se encuentra en muchos tiposcelulares, pero que realiza una función específica y diferente dependiendo deltipo celular en el que se sitúe”.
Aunque el papel de NCoR como uno de los principalescorrepresores ya era conocido, se ha considerado como una pobre diana parafármacos porque inhibirlo podría causar una desrrepresión no deseada en ciertostipos celulares, produciendo efectos secundarios adversos. Olefsky dijo que lanueva especificidad descubierta para la NCoR revitaliza la idea de que NCorpuede ser una diana terapéutica excelente para tratar la diabetes de tipo 2 yotras enfermedades en las que se produzca una resistencia a la insulina.
“Si los investigadores pueden desarrollar un fármaco que seaespecífico de tejido, reprimir la proteína NCoR podría ser una forma poderosade impulsar la sensibilidad a la insulina. Esto se puede hacer. Ya podemoscrear un medicamento que estén dirigidos específicamente a adipocitos y ahepatocitos. Esto podría ser suficiente para producir un beneficio a todo elorganismo”.
La financiación de este estudio provino , en parte, de losNational Institutes of Health, del EU Ideas Program, del Swiss National ScienceFoundation y del Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health& Human Development.

Fuente: Science Daily