miércoles, 27 de noviembre de 2013

Descubierto un nuevo mecanismo capaz de aumentar la tasa de supervivencia en pacientes sépticos

La sepsis, una excesiva respuesta inmunitaria del organismo frente a las infecciones, mata a más personas que el cáncer de mama, el cáncer de próstata y el VIH juntos. En promedio, el 30 por ciento de los diagnosticados con sepsis mueren.
Un nuevo estudio realizado por Jamey Marth, director del Centro de Nanomedicina de la Universidad de California en Santa Barbara y profesor del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham, ha descubierto un nuevo método para aumentar la supervivencia en la sepsis. Los resultados han sido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
A partir del trabajo anterior en el que el equipo de Marth reveló la finalidad biológica del receptor de Ashwell-Morell (AMR) en el hígado, el nuevo descubrimiento no sólo describe el mecanismo de protección del AMR, sino que también describe una manera de aprovecharlo para su uso terapéutico. La sepsis suele provocar la coagulación sanguínea generalizada y trombosis, que puede conducir a una insuficiencia orgánica y a la muerte.
Los investigadores encontraron que el receptor AMR protege al organismo mediante una rápida eliminación de los componentes protrombóticos normalmente presentes en el torrente sanguíneo, entre los que se incluyen las plaquetas y los factores de coagulación específicos que contribuyen a la formación de coágulos de sangre. El estudio aclara el mecanismo concreto de la función de AMR que mitiga los efectos letales de la excesiva coagulación de la sangre y la trombosis en la sepsis.
La clave está en la neuraminidasa, una enzima que está presente en muchos microorganismos patógenos, como es el Streptococcus pneumoniae, la bacteria utilizada en este estudio, que sigue siendo una de las cinco principales causantes de muerte en todo el mundo. Los patógenos utilizan la neuraminidasa para entrar en las células, pero una vez que el patógeno entra en el torrente sanguíneo, la enzima remodela la superficie de las plaquetas y otras glicoproteínas en circulación. Esta remodelación avisa al receptor AMR para que eliminen esas plaquetas y los factores de coagulación antes de que tengan la oportunidad de contribuir a la coagulopatía letal de la sepsis.
"Es un mecanismo de protección altamente conservado nunca antes identificado", dijo Marth,. "El hospedador ha evolucionado este mecanismo de protección durante millones de años como una manera de compensar el impacto letal del agente patógeno en nuestro sistema de coagulación."
Los científicos se preguntaron qué pasaría si se pudieran pre-activar y aumentar la función de este receptor en las primeras fases de la sepsis. Para responder a esa pregunta, se infectaron ratones con Streptococcus pneumoniae y luego se les administró una dosis única de neuraminidasa. "Hemos sido capaces de aumentar el doble la supervivencia de los animales a la sepsis", dijo Marth. "Hemos visto el mismo mecanismo que se activa en la sepsis humana y estamos entusiasmados por el potencial de este enfoque como un tratamieno para salvar millones de vidas."
Al observar detalladamente el mecanismo de protección llevado a cabo por el receptor AMR, Marth y sus colegas observaron que el receptor tiene la capacidad para identificar selectivamente y eliminar ciertos componentes de la sangre que pueden dañar al organismo al contribuir a la coagulación de la sangre en la sepsis.
Aunque algunos científicos han sugerido que poco podrá obtenerse a partir de la investigación sobre la sepsis en especies no humanas, el estudio realizado por el equipo de Marth, describe un mecanismo de protección del organismo que se conserva a través de la evolución de los mamíferos y que puede ser fácilmente manipulado. El hecho de que este mecanismo es imperceptible para los estudios de la variación genómica y la expresión de genes puede explicar por qué los demás no han descubierto antes. "Gran parte de la investigación biomédica se centra en el gen. En nuestra investigación, fue el estudio del metabolismo el que proporcionó la clave", explica Marth.
"Porque parece que existe el mismo mecanismo de protección en los seres humanos, los inversores ya nos han contactado para mover esta investigación hacia adelante en los ensayos clínicos", dijo Marth. "Se estima que entre 50 y 100 millones de personas alrededor del mundo tienen sepsis cada año, y ahora podemos imaginar un tratamiento eficaz y simple que consiste en la administración una enzima que no necesita refrigeración, mezclada con solución salina, que se coloca en una jeringuilla y se inyecta por vía intravenosa. Esto tiene el potencial de aumentar el número de vidas salvadas tanto en los países desarrollados, como en los países subdesarrollados”.


Fuente: ScienceDaily

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