La sepsis, una excesiva respuesta inmunitaria del organismo
frente a las infecciones, mata a más personas que el cáncer de mama, el cáncer
de próstata y el VIH juntos. En promedio, el 30 por ciento de los
diagnosticados con sepsis mueren.
Un nuevo estudio realizado por Jamey Marth, director del
Centro de Nanomedicina de la Universidad de California en Santa Barbara y
profesor del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham, ha descubierto
un nuevo método para aumentar la supervivencia en la sepsis. Los resultados han
sido publicados en la revista Proceedings
of the National Academy of Sciences.
A partir del trabajo anterior en el que el equipo de Marth
reveló la finalidad biológica del receptor de Ashwell-Morell (AMR) en el
hígado, el nuevo descubrimiento no sólo describe el mecanismo de protección del
AMR, sino que también describe una manera de aprovecharlo para su uso
terapéutico. La sepsis suele provocar la coagulación sanguínea generalizada y
trombosis, que puede conducir a una insuficiencia orgánica y a la muerte.
Los investigadores encontraron que el receptor AMR protege
al organismo mediante una rápida eliminación de los componentes protrombóticos
normalmente presentes en el torrente sanguíneo, entre los que se incluyen las plaquetas
y los factores de coagulación específicos que contribuyen a la formación de
coágulos de sangre. El estudio aclara el mecanismo concreto de la función de
AMR que mitiga los efectos letales de la excesiva coagulación de la sangre y la
trombosis en la sepsis.
La clave está en la neuraminidasa, una enzima que está
presente en muchos microorganismos patógenos, como es el Streptococcus
pneumoniae, la bacteria utilizada en este estudio, que sigue siendo una de las
cinco principales causantes de muerte en todo el mundo. Los patógenos utilizan
la neuraminidasa para entrar en las células, pero una vez que el patógeno entra
en el torrente sanguíneo, la enzima remodela la superficie de las plaquetas y
otras glicoproteínas en circulación. Esta remodelación avisa al receptor AMR
para que eliminen esas plaquetas y los factores de coagulación antes de que
tengan la oportunidad de contribuir a la coagulopatía letal de la sepsis.
"Es un mecanismo de protección altamente conservado
nunca antes identificado", dijo Marth,. "El hospedador ha
evolucionado este mecanismo de protección durante millones de años como una
manera de compensar el impacto letal del agente patógeno en nuestro sistema de
coagulación."
Los científicos se preguntaron qué pasaría si se pudieran
pre-activar y aumentar la función de este receptor en las primeras fases de la
sepsis. Para responder a esa pregunta, se infectaron ratones con Streptococcus pneumoniae y luego se les administró
una dosis única de neuraminidasa. "Hemos sido capaces de aumentar el doble
la supervivencia de los animales a la sepsis", dijo Marth. "Hemos
visto el mismo mecanismo que se activa en la sepsis humana y estamos
entusiasmados por el potencial de este enfoque como un tratamieno para salvar
millones de vidas."
Al observar detalladamente el mecanismo de protección llevado
a cabo por el receptor AMR, Marth y sus colegas observaron que el receptor tiene
la capacidad para identificar selectivamente y eliminar ciertos componentes de
la sangre que pueden dañar al organismo al contribuir a la coagulación de la
sangre en la sepsis.
Aunque algunos científicos han sugerido que poco podrá
obtenerse a partir de la investigación sobre la sepsis en especies no humanas,
el estudio realizado por el equipo de Marth, describe un mecanismo de
protección del organismo que se conserva a través de la evolución de los
mamíferos y que puede ser fácilmente manipulado. El hecho de que este mecanismo
es imperceptible para los estudios de la variación genómica y la expresión de
genes puede explicar por qué los demás no han descubierto antes. "Gran
parte de la investigación biomédica se centra en el gen. En nuestra investigación,
fue el estudio del metabolismo el que proporcionó la clave", explica
Marth.
"Porque parece que existe el mismo mecanismo de
protección en los seres humanos, los inversores ya nos han contactado para
mover esta investigación hacia adelante en los ensayos clínicos", dijo
Marth. "Se estima que entre 50 y 100 millones de personas alrededor del
mundo tienen sepsis cada año, y ahora podemos imaginar un tratamiento eficaz y
simple que consiste en la administración una enzima que no necesita
refrigeración, mezclada con solución salina, que se coloca en una jeringuilla y
se inyecta por vía intravenosa. Esto tiene el potencial de aumentar el número
de vidas salvadas tanto en los países desarrollados, como en los países subdesarrollados”.
Fuente: ScienceDaily
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