Un grupo de investigadores de las universidades de Bonn y Mainz han descubierto un mecanismo que parece proteger al cerebro del envejecimiento. En experimentos con ratones, han bloqueado el receptor 1 de cannabinoides (CB1); como consecuencia de esto, los animales mostraron signos de degeneración, tal y como se ve en personas con demencia, la cual aparecía más rápido.
Los resultados de esta investigación se presentaron en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los seres humanos cada vez son más ancianos, por lo que se está incrementando el número de personas con demencia. Los factores que controlan la neurodegeneración del cerebro son todavía poco conocidos. Sin embargo, los investigadores asumen que factores como el estrés, la acumulación de productos tóxicos y la inflamación aceleran el envejecimiento. Pero, inversamente, también hay mecanismos que pueden, como un guardaespaldas, proteger al cerebro de la neurodegeneración, ó reparar estructuras defectuosas.
Los investigadores de estas universidades han descubierto una función desconocida del receptor 1 de cannabinoides (CB1). Un receptor es una proteína a la que se pueden unir otras moléculas, gracias a lo cual se activa una cascada de señales. Los cannabinoides como el THC, el cual es el ingrediente activo del cannabis, y los endocannabinoides producidos por nuestro propio cuerpo, se unen a los receptores CB1. La existencia de este receptor es la razón principal por la que se producen los efectos tóxicos del hachís y de la marihuana.
El receptor CB1 no sólo tiene un potencial adictivo, sino que también desempeña un papel en la degeneración del cerebro.
“Si desactivamos el gen del receptor, los cerebros de los ratones envejecen mucho más rápido”, dijo Önder Albayran, el autor principal de la publicación y estudiante de doctorado en el equipo del profesor Doctor Andreas Zimmer del Institut für Molekulare Psychiatrie en la Universidad de Bonn. “Esto significa que el sistema de señales del receptor CB1 tiene un efecto protector en las neuronas”.
Los ratones han demostrado su capacidad cerebral en una piscina
Los investigadores estudiaron ratones en grupos de edades diferentes: Los animales jóvenes tenían 6 semanas de edad, los individuos de mediana edad tenían 5 meses de edad y los individuos de edad avanzada tenían 12 meses de edad. Los animales tenían que saber hacer diferentes tareas; en primer lugar, tenían que encontrar una plataforma sumergida en una piscina. Una vez que los ratones sabían en donde estaba situada la plataforma, ésta se movía y los ratones tenían que encontrarla de nuevo. Así es cómo los investigadores evaluaban cómo de bien los roedores aprendían y recordaban.
Paralelismo sorprendente con el cerebro humano
Los ratones que tenían intacto su receptor CB1, al contrario, tuvo una clara mejora en cuanto a sus capacidades de aprendizaje y de memoria, así como una mejor salud de sus neuronas. “La causa principal del envejecimiento es uno de los secretos de la vida”, comentó Albayram. Este estudio ha comenzado a abrir la puerta a la resolución de éste enigma. Los procesos que se producen en el cerebro del raton tienen sorprendentemente un gran número de paralelismos con los cambios cerebrales producidos por la edad en los seres humanos. Por lo tanto, el sistema endocannabinoide también puede ser un mecanismo de protección frente al envejecimiento del cerebro humano.
El autor principal advirtió que “esto requerirá una investigación adicional”. Los científicos quieren entender mejor el mecanismo por el que los receptores CB1 protegen al cerebro de los procesos de información, y en base a estas cadenas de señalización, podría ser posible desarrollar substancias para nuevas terapias.
Fuente: Science Daily
No hay comentarios:
Publicar un comentario