Alrededor de la mitad de los casos de tumores de próstata,
hay dos regiones genéticas que se fusiona una con la otra. Cuando éste no es el
caso, la vía exacta por la que se originan las células cancerígenas en los
tumores de próstata, no estaba claro hasta ahora.
Científicos del Max Planck Institute for Molecular Genetics,
en Berlín, en cooperación con un equipo internacional de investigadores, son
capaces de demostrar que la génesis de estas células tumorales, que no se
crearon por fusión, son producto de causas epigenéticas: los grupos metilo
están distribuidos de manera diferencial en el ADN en las células tumorales,
con respecto a las células sanas. Gracias a este nuevo conocimiento, en el
futuro los médicos pueden tener una mayor especificidad a la hora de tratar el
cáncer de próstata. Además, las metilaciones de ADN aberrantes pueden ser
usadas como un biomarcador potencial para identificar el cáncer de próstata.
Alrededor de la mitad de todos los casos de cáncer de
próstata se producen como resultado de la fusión de dos regiones genéticas.
Como resultado, el gen ERG está activado en estas células, y el cáncer de
próstata se propaga, conduciendo a la tumorigénesis. El cáncer de próstata con
fusión génica positiva, puede ser tratado con inhibidores del PARP1 , el cual
bloquea el sistema de reparación de las células tumorales.
Sin embargo, no está nada claro cómo los tumores de próstata
que no presentan el gen ERG fusionado, adquieren su potencial tumorigénico.
Ahora, un equipo de científicos del Max Planck, liderados por Michal-Ruth
Schweiger, del departamente de Genómica de Vertebrados, ha investigado el patrón global de metilación
del ADN, por ejemplo, en qué localizaciones el ADN posee grupos metilo, en
tumores que no poseen fusión génica. Han descubierto que, comparado a los
tumores que si sufrieron fusión, los tumores sin fusión génica presentan
metilaciones de ADN más aberrantes, lo cual seguramente sea el agente causal de
la transformación maligna de las células de la próstata.
Además, los científicos encontraron que había grandes
cantidades de la enzima EZH2 en las células tumorales. Esta histona
metiltransferasa empareja la metilación de las histonas y del ADN, además de
transferir grupos metilo al ADN. Unos análisis funcionales en más profundidad
relacionan el gen EZH2 con metilaciones aberrantes de ADN en tumores negativos
para fusión génica. La principal razón por la que se encuentra en estas células
una mayor cantidad de la enzima EZH2, es que los científicos encontraron que
estas células presentaban concentraciones muy bajas del micro ARN 26a, el cual ataca
a la enzima EZH2 para su degradación.
Los investigadores piensan que sus hallazgos pueden
potenciar en último término el diagnóstico y el desarrollo de tratamientos
específicos en los pacientes. “Las regiones con un patrón de metilación
diferente pueden ser usados como biomarcadores para diagnosticar subgrupos
específicos de tipos de cáncer”, dijo Schweiger. “Además, puede operarse con
medicaciones con una mayo especificidad para estos subgrupos, siendo así el
tratamiento más efectivo”. Se sabe que
otros tipos de cáncer también están basados en este tipo de modificaciones
epigenéticas tan exageradas.
Fuente:
Max-Planck-Gesellschaft (2012, September 5). Epigenetic causes of prostate
cancer: Researchers observe modified methylation patterns in a group of
prostate cancer. ScienceDaily.
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