Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Zaragoza ha logrado ampliar el mapa de regulación y funcionamiento entre los genes de la bacteria causante de la tuberculosis, respecto al mapa registrado en el año 2008, lo que ayudará a luchar contra una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del planeta. Se estima que anualmente produce más de 500.000 muertes en la población infantil, y más de 2 millones de muertes en la población adulta.
El artículo de la investigación, fue publicado en la revista Plos One y ha permitido obtener la red de transcripción de Mycobacterium tuberculosis más completa descrita hasta la actualidad.
Esta red está formada aproximadamente por 1.600 genes, 3.200 conexiones y otras tantas secuencias reguladoras; una cantidad que triplica la recopilación registrada hace tres años. Este hallazgo supone un importante recurso para la comunidad científica, ya que puede ayudar a descifrar los procesos de regulación implicados en el ciclo vital del patógeno y a identificar moléculas que puedan ser un objetivo para tratar la enfermedad.
En este nuevo mapa se ha incorporado un nuevo gen, denominado phoP, que aporta información útil para diseñar nuevos experimentos y comprender mejor éste gen, tanto su función bioquímica, como los estúmulos ante los que responde.
Esta investigación ha sido coordinado por Yamir Moreno, de la Universidad de Zaragoza, y ha sido llevado a cabo dentro de un proyecto de investigación multidisciplinar del gobierno.
En este trabajo han participado investigadores de la Universidad de Zaragoza pertenecientes a grupos diferentes: El grupo de Redes Complejas del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), el grupo de Genética de Micobacterias de la Facultad de Medicina y del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y el grupo de Bioinformación y Biología de Sistemas.
Este tipo de proyectos facilitan el encuentro entre investigadores de ámbitos diferentes alrededor de un mismo problema, ya que permite aplicar diferentes enfoques y conocimientos previos para afrontar el problema común; de esta manara se pueden obtener resultados a los que sería imposible llegar de otro modo.
Estos estudios ayudan a avanzar en el conocimiento teórico del bacilo de la tuberculosis, contribuyendo al estudio de la biología de sistemas de la nueva vacuna contra la tuberculosis desarrollada experimentalmente en la Universidad de Zaragoza, dentro de un consorcio europeo liderado por el grupo de Genética de micobacterias, que pertenece al Centro de Investigaciones Biológicas en la Red de Enfermedades Respiratorias del Instituto de Salud Carlos III (CIBERES), y que forma parte de la Iniciativa Europea de Vacuna contra la Tuberculosis (TBVI).
Este proyecto ha contribuido a una mejor comprensión del gen phoP en la bioquímica de la bacteria. Precisamente, este gen codifica la proteína cuya mutación está en la base de la nueva vacuna.
Investigaciones futuras en el campo de la biología de sistemas permitirán un mejor conocimiento de la manera en la que se expresan los genes del bacilo de la tuberculosis en respuesta a la señalización celular y a cambios en el sistema inmune, sugiriendo nuevos experimentos en el laboratorio y nuevas dianas moleculares que ayuden al diseño de nuevos fármacos y vacunas para luchar frente a esta enfermedad.
Junto con el SIDA y la malaria, la tuberculosis continúa siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del planeta. La vacuna que más comúnmente se utiliza, denominada Bacilo Calmette-Guerin (BCG) carece de un grado de protección suficiente, sobre todo contra la forma respiratoria. Además distintas cepas del bacilo han desarrollado multirresistencia a los actuales antibióticos, por ello, todo lo que contribuya a un mejor conocimiento teórico y experimental del bacilo resulta de gran importancia experimentel.
Fuente: Europa Press
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