La dopamina del riñón regula la presión arterial

El neurotransmisor dopamina, es mejor conocido por sus efectos en el cerebro en vías de señalización que controlan el movimiento, la motivación, la recompensa, el aprendizaje y la memoria.

Ahora, investigadores del Vanderbilt University Medical Center han demostrado que la dopamina que se produce fuera del cerebro, en el riñón, es importante para la función renal, la regulación de la presión sanguínea y la duración de la vida. Este estudio se ha publicado en la revista Journal of Clinical Investigation, en él se sugiere que el sistema dopaminérgico dependiente del riñón puede ser una diana terapéutica para tratar la hipertensión y algunas enfermedades renales, como es el caso de la nefropatía diabética.

Estudios previos habían sugerido un papel de la dopamina en la regulación de la función renal y en la regulación del volumen total de los líquidos corporales, “pero cómo funciona este mecanismo no estaba claro”, dijo Raymond Harris, jefe del departamento de Nefrología e hipertensión del Vanderbilt.

Para explorar el papel de la dopamina en el riñón, Harris y Ming-Zhi Zhang, este último profesor de medicina en el Vanderbilt, han eliminado la producción de dopamina específica del riñón, gracias a la eliminación en los ratones de una enzima específica que produce la dopamina en el riñón y estudiar los resultados.

Los investigadores descubrieron que los ratones que carecen de dopamina generada en los riñones tenían una presión arterial alta al inicio del estudio y éstos se volvieron más hipertensos cuando se les administró una dieta alta en sal, lo que sugiere que éste puede ser un buen modelo para la hipertensión sensible a la sal, dijo Harris. Además señaló que alteraciones en el sistema de dopamina renal pueden predispones a los individuos a padecer hipertensión.

Los investigadores también demostraron que al eliminar la dopamina renal se incrementa la producción de renina, la cual activa el sistema de la angiotensina II para incrementar a reabsorción de agua y de sal, y así se incrementa la hipertensión.

“Estos animales retienen sal y agua cuando no tienen una suficiente producción de dopamina en el riñón. Nuestros estudios ponen de manifiesto de que otros sistemas hormonales aparecen para equilibrar ó poner un freno sobre el sistema renina-angiotensina”, dijo Harris.

En la actualidad, el sistema renina-angiotensina es el principal objetivo para el tratamiento de las enfermedades crónicas del riñón. El descubrimiento de otro posible objetivo, como es el sistema de la dopamina del riñón, es emocionante, han dicho los investigadores. Éstos están explorando si medicamentos específicos que mejoren el sistema de la dopamina en el riñón son eficaces en el bloqueo de la hipertensión y en el tratamiento de las enfermedades degenerativas del riñón.

Los investigadores predijeron los cambios en la función renal en el modelo de ratón, pero estaban “muy sorprendidos” al descubrir que los ratones modificados sólo vivían aproximadamente la mitad del tiempo del que vivían los ratones normales, es decir, 15 meses en vez de 30 meses. En estos ratones se encontró un aumento de las proteínas relacionadas con el estrés en los pulmones, en el corazón y en los vasos sanguíneos; lo que sugiere que la eliminación de la dopamina renal también provoca efectos sistémicos.

“Este sistema de dopamina específico de riñón, no es sólo importante para la función renal y la regulación de la presión arterial, sino que también es importante para la salud general del animal. Si este sistema se altera, los animales entonces tienen una esperanza de vida considerablemente más corta”.

Esta investigación fue financiada por el National Institute of Health, por el Vanderbilt O´Brien Center y por el Veterans Administration.

Fuente: Science Daily