Los investigadores del Mount Sinai School of Medicine han descubierto que los polifenoles presentes en las semillas de la uva, los cuales son un antioxidante natural, pueden ayudar a prevenir el desarrollo ó a retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Esta investigación ha sido dirigida por el MD PhD Giulio Maria Pasinetti, profesor de neurología en el Saunder Family y profesor de psiquiatría, geriatría y desarrollo de adultos en el Mount Sinai School of Medicine; este artículo se publico en la revista Journal of Alzheimer´s Disease.
Este es el primer estudio que evalúa la capacidad de los polifenoles derivados de la uva para prevenir la generación de una forma específica del péptido β-amiloide (Aβ), una substancia presente en el cerebro y que desde hace mucho tiempo se conoce que causa una neurotoxicidad asociada a la enfermedad de Alzheimer. En colaboración con un equipo de la Universidad de Minnesota dirigido por Karen Ashe Hsiao, Pasinetti y sus colaboradores administraron extracto de polifenoles de semillas de uvas a ratones modificados genéticamente para desarrollar déficit de memoria y neurotoxinas Aβ similares a las encontradas en la enfermedad de Alzheimer. Encontraron que la cantidad de Aβ*56 en el cerebro, una forma específica de Aβ previamente implicada en la pérdida de la memoria asociada a la enfermedad de Alzheimer, se redujo substancialmente después del tratamiento.
Estudios anteriores sugieren que un aumento del consumo de polifenoles derivados de la uva, los cuales, por ejemplo, se encuentran en muy altas cantidades en el vino tinto, podrían proteger contra el deterioro cognitivo producido por el Alzheimer. Este nuevo hallazgo, muestra una disminución selectiva de la neurotoxina Aβ*56 tras un tratamiento con polifenoles derivados de la uva, corrobora estas teorías.
“Dado que los polifenoles naturales también son comercializados en forma de suplementos nutricionales y los efectos adversos son insignificantes, incluso tras periodos prolongados de tratamiento, este nuevo hallazgo es una promesa significativa como método de prevención o de tratamiento, se está probando en estudios translacionales con humanos en pacientes con la enfermedad de Alzheimer”, dijo el doctor Pasinetti.
Los autores del estudio enfatizan que para que los polifenoles de la uva puedan ser eficaces, los científicos necesitan identificar un biomarcador de la enfermedad, el cual podría determinar qué personas presentan un alto riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
“Va a ser fundamental identificar las personas que presentan un alto riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, para que se pueda iniciar el tratamiento muy temprano, y, posiblemente, éste se pueda iniciar ya en pacientes asintomáticos. Sin embargo, para pacientes con esta enfermedad que ya hayan sufrido las etapas iniciales de la enfermedad, la intervención temprana con este tratamiento puede ser beneficioso. Nuestro estudio implica que estas neurotoxinas, como en este caso la Aβ*56, son el blanco de los polifenoles derivados de la uva, por lo que son una promesa significativa”, dijo Pasinetti.
Esta investigación fue financiada con una beca del Instituto Nacional de Salud (NIH).
Fuente: Science Daily
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