Una nueva investigación publicada por el Journal of
Neuroscience sugiere que modificando las señales
enviadas por los astrocitos,
un tipo de célula de la glía cerebral, puede ayudar a limitar la extensión del
daño tras una isquemia cerebral.
La Fundación Nacional del Corazón estadounidense informó que las isquemias cerebrales
representan un 87% de los accidentes cerebrovasculares que ocurren en los
Estados Unidos. Éstas están producidas por un coágulo que viaja hasta el
cerebro en donde se deposita en pequeños vasos, impidiendo que la sangre fluya
y por tanto que las neuronas se oxigenen.
Aunque se recupere el flujo sanguíneo, las neuronas
cerebrales sufrieron una falta de oxígeno, lo que provoca que se dañen las
neuronas. Este daño celular provoca problemas de salud, tales como defectos de
visión, pérdida de memoria, torpeza y parálisis total ó parcial.
La investigación y los ensayos clínicos con fármacos están
centrados principalmente en terapias dirigidas a las neuronas para evitar el
daño cerebral, pero este estudio está centrado en los astrocitos, un tipo
celular presente en el cerebro, menos conocido, como una vía alternativa para
comprender y tratar las enfermedades que afectan a las neuronas cerebrales.
En modelos animales se ha visto que los astrocitos mandan
señales a las neuronas los cuales pueden extender el daño causado por las
isquemias. Este estudio determina que si se disminuye la señalización de los
astrocitos , se puede limitar el daño causado por la isquemia, regulando las
rutas de los neurotransmisores tras la isquemia cerebral.
Para probar esto los investigadores hicieron dos grupos de
ratones: unos control con unos niveles de señalización por los astrocitos
normales y otro grupo en el que se debilitó la señalización de los astrocitos
lo suficiente para realizar más protección que destrucción. Para probar el
papel de los astrocitos en los ratones, se observaron tareas motoras, tales
como su manera de caminar y la manera de coger la comida, asimismo, se
recogieron muestras de tejido cerebral para compararlas.
Fuente: ScienceDaily.
No hay comentarios:
Publicar un comentario